Cerrando un capítulo - Decirle adiós al salón de clase

"¿Por qué dejo el salón de clase? - Mi historia, mi porqué, mi verdad"

Durante mucho tiempo, mi vida fue un ritmo que conocía de memoria: una taza de café en la mano y la puerta del salón abriéndose para dar la bienvenida al día. La enseñanza ha sido más que un trabajo: ha sido parte de mi identidad, mi alegría y mi propósito. Pero en el fondo, siempre supe que me esperaba algo más... una vocación diferente, una voz silenciosa que me recordaba: «Estás destinada a algo más».

Así que aquí estoy, cerrando un capítulo y abriendo otro .

Me alejo del salón tradicional, no porque haya dejado de amar la enseñanza, sino porque estoy lista para hacerlo a mi manera. La enseñanza siempre vivirá en mí, pero ahora puedo moldear mi forma de enseñar al mundo.

Necesito balance.
Necesito mañanas tranquilas.
Necesito sentir más, tener menos prisa.
Necesito presencia.
Necesito vivir, no solo los fines de semana o los descansos, sino todos los días.

Esa es mi razón número uno . Y quizás algún día comparta también todas las demás.

Mi vida solía ser un ciclo de cafés rápidos y campanas que sonaban. Sigo queriendo mi café —todos los días—, pero ahora quiero saborearlo , disfrutarlo como disfruto la vida: con intención, con cariño y a mi propio ritmo.

Este es el comienzo de The Pink Stair: un espacio para el crecimiento, el aprendizaje y la vida en mis propios términos.

Un paso rosa a la vez,
Madeline